PAINTING. COMPLEX

View MORE COMPLEX

Papeles de Tailandia.
Acrílico
97cm. x 67cm.
Paris 2008
Limpio. Acrílico.
Paris 2008


DetrÁs de los signos

I
"Espiral de trasparencias.
Se abisma
el jardín en una identidad
sin nombre
ni sustancia.
Los signos se borran, yo miro la claridad."


Octavio Paz (1)

Es la compleja simplicidad del trabajo lo que otorga fuerza a esta poco usual serie que Andrés Giles ha denominado "Complejidad": en ella, la generación y complejidad de vectores, laboriosa capa sobre capa de materia, va construyendo más que su arquitectura, un invisible tramado, que significa al mismo tiempo descorrer los velos de la oscuridad, impidiendo la pérdida de fe en la pintura como acto de absoluta confianza en los designios de la Providencia, habida cuenta de la sembrada y crecida desconfianza hacia quienes evalúan solo mecánicamente el acto de pintar.

Cual un minero, comienza desde la luz, y se interna en la oscuridad, o comienza desde adentro, la luz se hace claroscuro, y por medio de ella accede a la realidad, componiendo a partir de tríadas: (verde, rojo o azul generalmente). Luego, a través de sucesivos fondos se van transparentando casi infinitas gamas colorísticas que devienen de un cobalto, un ocre o un rosa

La luz luce sus trinos, artificios de escenas que no son tales, expresión que a un tiempo baña y deroga lo fantástico, ofreciendo la penumbra ominosa de un cielo de abajo, descendido, y en ascenso. Virtud de alusión indirecta, rumor temeroso de la mancha que se torna recursivos, empírico y feraz desierto que alcanza la abstracción de una armonía cuyos conflictos desperezan la esplendidez del conjunto.

II
"El lenguaje y la ciencia son abreviaturas
de la realidad; el arte, una intensificación
de la realidad"


Ernst Cassirer (2)

A mi ver particular, Andrés semeja un jardinero que visitara noctámbulo su jardín privado, enfocando parcelas, y llevando a la tela la luz que se filtra por entre la fronda; quizás la experiencia no sea lejana a su niñez en Virasoro, (Provincia de Corrientes), estremecimiento que proyecta una alta volatilidad de procedimientos pictóricos en forma de manchas, cincelada composición, proceso de destrucción, creación y renacimiento al mismo tiempo, propósito – en fin - de interiorizar las "cosas externas ", deglución del paisaje que le es devuelto en tanto elusión de la cáscara pictórica que suma óleo, acrílico, esmalte etc., para no ser más que superficie. xxxx La fe en el alma del pintor es un movimiento de ese músculo llamado corazón que no deja de entrenar para afrontar la batalla del lienzo. Por ejemplo, en "Fondo Azul"·, elementos orientales, que parecen constituyentes del interior de un templo shinto o budista, perfuman cierto aire oriental sin detentarlo en demasía, Las sucesivas aplicaciones rielan templadas, prematuras experiencias del Río Uruguay y su campo lindante, que, en su pulso gravitatorio, el pintor devuelve con admirable libertad, soltura, y una sorprendente madurez pictórica.

Osvaldo Mastromauro

( 1) Cuento de dos jardines, en Ladera Este, Joaquín Mortiz, México, 1969, pág 141.
(2) Antropología filosófica, FCE, México, 1965, pág 214.